IL, PP y Cs aprobaron su presupuesto, con casi 3 meses de retraso. Estos no podrán comenzar a aplicarse hasta finales de Abril, justo antes de las elecciones municipales, hipotecando al nuevo gobierno municipal que pueda surgir de las mismas.
Estos presupuestos 2023 han sido defendidos por el portavoz del IL con su arrogancia habitual, sin que la concejala del PP de Servicios Económicos pronunciara una palabra sobre los mismos, como ha hecho durante toda la legislatura, eludiendo sus responsabilidades del cargo una vez más.
El propio portavoz admitió literalmente nuestro calificativo: “SI, son electoralistas, porque las fiestas de San Pedro coinciden con las elecciones”, todo ello ante la acusación de la ampliación en casi el doble de las partidas destinadas a las fiestas de San Pedro que estos presupuestos reflejan (serán 70.000 € para un fin de semana en 2023, en 2022 fue de 49.000 € y en 2020 solo eran 13.000 €).
La memoria de los presupuesto firmada por el alcalde, es copia-pega de la de los últimos años, donde habla de un mundo irreal, que no es el que los vecinos ven a diario: “Afianzamiento del bienestar social”; “Garantizar nuestra calidad de vida”; “Cumplimiento de su programa electoral”; “Impulso de la visa social, cultural y de ocio”; “Dinamizar la actividad comercial, turística y empresarial”; “Dinamizar y modernizar el municipio”……
¿Que se ha hecho en esta legislatura para cumplir todas estas frases? Donde están las piscinas anunciadas a bombo y platilllo, o la mejora del agua de nuestro municipio, o la casa de la juventud, o la nueva biblioteca, o la mejora del transporte urbano que anuncio en prensa en 2020, en definitiva que se ha hecho con los 6 millones de remanente que tenían a su disposición para todas estas necesidades ??….. NADA. El remanente sigue siendo prácticamente el mismo, y se enorgullecen de ello, de una gestión lamentable que no sabe invertir la enorme disponibilidad de nuestro Ayto en proyectos urgentes y necesarios para nuestro municipio.
Denunciamos la irrealidad de sus presupuestos, que tienen sobredimensionados los ingresos, para poder cubrir sus gastos y su privatización encubierta de servicios públicos.
Incrementa partidas de ingresos desmesuradamente sobre las liquidaciones reales. Algunos ejemplos son muy evidentes, como los presupuestados por multas que se aumentan en más de un 100% sobre lo recaudado en 2022, sin que tengamos policías municipales que puedan gestionarlas. También se incrementan en un 30% las licencias urbanísticas o las cedulas de habitabilidad en un 50%, o las entradas a eventos en más de un 100%.
Con los gastos, se presupuesta muy a la baja sobre lo real de 2022 en gastos de energía eléctrica se reduce en más del 50%, sin que se cumpla un criterio uniforme en todos los departamentos, pero se incrementan otros con finalidades ocultas, o muy visibles como es el incremento de la partida de fiestas, o el aumento de las transferencias con una clara finalidad electoralista.
Este desfase provocará, como en 2022, que el futuro gobierno municipal tenga que recurrir al uso de sus remanentes para el pago de gasto corriente, impidiendo realizar inversiones reales que son las precisa nuestra ciudad.
En resumen, son la guinda a su nefasta gestión de toda una legislatura, que hipotecan la gestión del nuevo equipo de gobierno municipal y que no es de recibo a estas alturas de año.